martes, 4 de marzo de 2014

Erg Chebbi



Dejar todo atrás
la estancia, la calle, el barrio, la ciudad,
las costumbres, las querencias, las obligaciones y hasta el miedo.
Todo lejos y después Erg Chebbi
tu cuerpo aterido
mis brazos
un segundo antes del  atardecer
dos horas antes de la muerte
y esta vez no volver para contarlo.

Yo el Autor, Canto de Lobo, agradezco vuestra lectura.
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Verdicio



Hace tanto ya,
de los días del yodo
en los cuerpos sembrados de firmes primaveras.
Los tiempos  aún no estaban del todo proyectados
bastaba decir un nombre para dibujar la hora siguiente
o silbar en los oídos, camelando, un adverbio de modo: 
mejor, peor, igual, bien, como, cual…
Eran los veranos pequeños retazos de sueño
un poco más allá del privilegio,
en las playas al norte
donde la arena es sal en vuelo
y en la mar, eterna pitonisa de aguas frías,
juegan las algas a devorar los muslos
tumbados con razón, a su orilla misma.
Eran pasos conscientes
sobre alfombras de helechos y eucaliptos
bordeando
sendas retorcidas,
al limite justo, de los acantilados más altos que mis ojos han visto.
Eran días del yodo
sobre la piel desnuda,
desordenado el pelo,
la mirada a la vista
dispuesta a dibujar el misterio, la belleza y sus brumas. 

Es fácil llegar al paraíso
antes de que los sueños 
se transformen en magia derruida,
en ese vago miedo
a no recordar, ya nunca más,
los días del yodo
a que se pierdan por siempre
entre estos decorados de trigos y cartón piedra
tan lejanos
tan poco míos.

Yo el Autor, Canto de Lobo, agradezco vuestra lectura.
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lunes, 3 de marzo de 2014

De Tinta

Teníamos las manos 
desgastadas de tocarnos, 
así, sin tacto.
La boca seca 
de tantos besos no dados.
Días a contra tiempo, 
siendo cada uno
de mundos lejanos.
Teníamos un sueño 
que se bordaba
solo desde las orillas.
Una cita a ciegas, 
cada uno con el
amor de su vida.
Teníamos tanto miedo 
de ser no ser amor,
que mejor nos volvimos poesía.
Nos escribimos los besos 
y las caricias
hechas de tinta.
Y así, 
nos mojamos los ojos, 
leyéndonos, 
sin atrevernos
a ser vida.
Soy Penélope 
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En mi correo electrónico:  minnamty@gmail.com

Tus cartas boca arriba



Me has parado en seco

y me has puesto en mi sitio.

¿Qué lamentos son los míos?

He urdido quimeras

de artificios egoístas,

consintiendo tu dolor,

desoyendo tus súplicas.

¿Dónde estuvieron tus cartas?

¿Cuándo y dónde las guardé?

¿Las guardé?

Juro que no me acuerdo,

ignoro qué fue de cada una

o de todas juntas…,

ni siquiera reparé

en que nunca preguntaste.

Mis sentimientos no bastan

para ocultar mi ruindad,

no pretendida, pero cierta,

triste, dolorosamente cierta.

¿Qué ha sido de mi fortaleza,

de mi generosidad?

¿Acaso las he tenido?

¿Han sido verdaderas

o sólo ilusiones mías?

Perplejo de olvidos,

a tientas por mis recuerdos,

temeroso de toparlos,

medito sobre mí mismo.



Soy Manuel Domínguez, autor de este escrito, 
En twitter : @Jeringo_Frio 
En mi blog : El vigía del Sur