lunes, 17 de noviembre de 2014

Decir: ¡Te Amo! (II).

   Cuantas maneras de amarte,
De decirlas o poderlas callar;
Podría amarte al mirarte...
O al soñar con poder besarte,
O con un simple suspirar...
Te amo con tan sólo recordarte,
Pero no se como explicarte...
Cuanto te quiero amar.

   Déjame un día tocarte,
Que hablen mis manos por ti...
Déjame un día besarte,
Que hablé mi boca así...
Déjame un día pasearte...
De las manos unidos aquí;
Que hablé tan sólo el arte,
Como pintura al mirarte y desearte...
Y explicarte todo de mi;
Deja tan sólo cantarte...
Y al oído tan sólo explicarte...
Que sí hoy vivo es tan sólo por ti...


Miguel Ángel Rojas Ibarra.
En Twitter: @Micky_Way_Mar
Mazatlán, Sinaloa, México.
Lunes 17 de noviembre del 2014.

DECIR: ¡TE AMO!.

   No sólo hay una forma de decir ¡te amo!,
Una y mil veces mi cuerpo te lo dirá...

   Si mi voz no lo dice,
Mi alma te lo dirá...
Si mi alma lo calla,
Mi mirada lo gritará...
Si mis ojos se ciegan...
Pon tu mano en mi pecho,
Que el palpitar de mi corazón nunca lo callará...

   Por eso toma mi mano...
Y vámonos juntos a volar.


Miguel Ángel Rojas Ibarra
En Twitter: @Micky_Way_Mar
Mazatlán, Sinaloa, México.
Lunes 17 de noviembre del 2014.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Mar de mujeres

No había mar en la orilla
Las olas olvidadas estaban
Mujeres parecían sirenas
No supieron como llegaban.

En la arena seca, solo su piel
Húmeda al borde pululaba
No mire la maravilla de mujer
No había más que cielo ciego.


No eran diosas, no eran ninfas
Solamente hembras desnudas
Despertando deseos masculinos
Enlodadas por la mente inmunda.

Eran sueños, olvido y martirio
Haciendo agua por los poros
Clavado en instintos felinos
Destino fatal, deseos en coro.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Ítaca

@ondasderuido

Nunca regresaste.
Todavía me buscas.
Mi tapiz inacabado,
acumula, de vida en vida,
penas y ausencias.
Alguna vez, la melancolía
se asoma a mis ojos
y me delata.
Me cansé de tu olvido y elegí.
Me dejé amar.
Pero ninguno eras tú.
Eterna condena
de abrazarte en otros brazos.
¿Qué canto de sirena te retiene ahora?
¿En qué isla aprendes a olvidarme,
eterno amado, de mi Ítaca ausente?
***
Nos vemos en: