Vuelvo a
esos años,
donde la
sonrisa se
dibujaba
espontáneamente
sin temores,
ni dudas,
cuando los
latidos,
cabalgaban
briosos,
por los
senderos de las pasiones,
inmensas
llanuras se abrían paso,
dunas,
bosques,
ríos,
mares,
nada
parecía imposible,
siguiendo
sueños e ilusiones,
hoy los
años acortan mis pasos,
y el
amor mece mis sueños,
duermo
placido en sus brazos,
de
intenso amor,
donde
nuestras almas,
comparten
y renacen
cada
amanecer,
tú y
yo,
un amor
que ha soportado
tormentas
y mareas,
días
soleados y grises,
aferrándonos
de las manos,
resistiendo
con la enormidad
de los
sentimientos,
los
tuyos y los míos…
El
espejo nos muestra esa imagen que no vemos,
La cual
se refleja antes los demás más no es la misma en nuestra alma…
Soy Amelia
Orellano Bracaccini
