poesía Nº 1

Saberte

¡Qué enigma es entenderte y no saberte!
cómo es que sé que podría descifrarte,
desbaratarte, adivinarte, intentarte,
y sin embargo... No puedo saberte.

¡Qué gran agonía hay en mi alma!
¡Qué gran sollozo en mi corazón!
por no poder saberte.

Dime alma mía...
Dime si acaso, no me dejarás saberte;
mis manos hierven, mis dedos se derriten
por saberte.

Dime cielo mío...
Dime si me lo permitirás;
dímelo porque mi espíritu llora
y mis días se acoplan a la idea
de dejarte en sueños.

Ya mi boca se torna adormecida
y mi piel se cristaliza
y mis ojos se enmudecen.

Déjame saber amor mío, si acaso...
Me dejarás saberte...

DÉJAME PINTAR

Déjame pintar tu mañana
dibujando nuestros nombres
con estelas de plata.

Déjame dibujar nuestro día
en caracoles marinos
que nos cuenten
lo que nosotros ya sabemos.

26/VII/14

Poesía: Rita
Fotografía: wikipedia
Blog: Cosas que siento
Email: cosasquesiento@gmail.com
Facebook: Rita
Twitter: C.Grant

El dulce de tus besos

Salve oscura su presteza noche,

improcedentes disturbios,

en el horizonte de tu boca,

apetencia infinita,

devorando cerrojos,

febriles e insaciables tus besos,

cárcel de mis demonios,

arremetiendo a tus antojos,

las llaves de mis deseos,

confín ardiente y sensual

en el paraíso de tu poesía,

tinta exquisita grabada

con cincel en el muro

de mi cuarto,

donde escrito debajo

tu nombre asoma

en interminables

páginas en blanco.

Llevo escribiendo tu nombre,

infinidad de veces,

en cada una se dibuja una sonrisa.

Amelia Orellano Bracaccini

CARTA DE AMOR A UN MARINERO.

Hola mi amor...

No sabes como te extraño.

Hoy te vuelvo a escribir para sentir que tú estas.

Para saber que aún vives en mi...

Estoy aquí...Junto al mar, en la bocana, en el espigón, 

esperándote, donde la brisa que no cesa, agita mis cabellos,

los que a ti te gustaba tocar...Mis rizos entre tus dedos

para olerlos y besarlos como solías hacer.

Como te siento mi amor....Como te amo.

Hoy te diría mil cosas...Te contaría mi vida.

De como te quiero y te extraño...Tú no lo sabes,

sólo lo sabe el mar, este rincón amado donde me 

salpica su espuma...Donde no contengo el llanto.

Llanto que confunde el mar, con las gotas de la lluvia

que resbalan por mi rostro...

Aquí sentada en las rocas...Siento abrazarme al viento

como tu me abrazabas...¿Lo recuerdas? 

Cuando tú por la mañanas, ¡ por sorpresa !

aparecías temprano, para estrecharme en tus brazos?.

Cuando suspirábamos para juntar nuestros labios.

Me abrazabas con tanta fuerza que me enterrabas en tu pecho,

yo me reía y me apretaba en tus brazos...

Como te amaba...¡ Dios!... jamás, jamás, amé tanto...

Me dolía el corazón, el alma, hasta los labios...De amarnos,

de querernos, de tanto y tanto besarnos..

Y me pregunto...Por qué, por qué nos separamos?

Que tormentoso día este mar nos guió por dos rumbos diferentes

por caminos separados...

Aquí junto al mar... Las gaviotas acompañan mi agonía, mi llanto, 

ellas sabe del tiempo que paso aquí, esperando.

En su vuelo yo te veo como antes..Junto a mi con tu cabello dorado.

Hoy sólo el mar sabe, de cuanto te amo...De cuanto lloré por ti,

de como te sigo extrañando.

Pero el mar se agita y se agita...Sigue su vida a diario

y ya no me consuela...Ni me escucha...Ni te regresa a mi lado.

Y yo sigo pegada al mar, esperándote, escuchándolo.

Sólo sabor a sal tienen mis labios...Tú me decías como te gustaba

sentir mis besos salados...Como te amo, como te extraño.

Y Aquí, embravecido el mar ruge y ruge...Se quedó con tu amor,

con tu cuerpo, con mi corazón y con mi vida...

Y yo te sigo esperando...Aquí sola, junto al Mar.

Quisiera morir contigo...Como allá en el horizonte muere el Sol

en la furia de este mar embravecido...

Fuensanta Nicolás

Mi agradecimiento a todos los que leéis mis Poemas.

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