Ya no nos decimos nada.
Ni siquiera lo escribimos.
Pero lo pensamos.
Y eso, es lo que cuenta.
Quizá nuestros pensamientos
puedan seguir hablando
a miles de kilómetros de distancia.
Y nuestras sombras
consigan abrazarse
cada noche, en nuestros sueños.
Y ahí está la magia.
La esencia. Lo que e(s)ra nuestro.
Y sabes que es para siempre.
Y sé que será eterno.
Que nos seguiremos (re)encontrando.
Porque no podemos escondernos.
Porque en cada vida que nos toque vivir
ahí estaremos.
Poniéndonos el mundo del revés.
Pero haciéndolo auténtico. Real.
Eléctrico.
Y entonces, nos lo diremos todo.
Lo escribiremos hasta en las paredes.
Y podremos dejar la mente en blanco,
para pintarla en acuarela, a nuestra manera.
Y eso, es lo que cuenta.
Por: Lady Writer
Twitter: @ireniusNomad
Blog: Nómadas en la Noche