Sin sensor para el cianuro alzo la copa y brindo mártir del veneno ofrecido.
Tomando la medicina del porvenir prometido.
Venidero destino, alucinógeno amigo del falso camino.
Droga de la casualidad periodo de la ocasión arte de apresar el fluido bebido.
Sin odiar al rival doy el dorso de mi mano dando paso a la jugada sin ocultar la tirada.
Alargo el recorrido pues no puedo concebir la toxina de este giro.
Sin destreza ni sustento con el somnífero como nutrido me falta la maestría, declino mi cometido.
Ansío respirar, calmarme ante mi propia extinción deseo la cura a la expiración.
El antídoto es el olvido el quebrantar del cristal la fractura de la traición el sosiego compasivo.
Desintoxicar, curarse del amante querido es cavar el sepulcro del cianuro obtenido
Desintoxicar, curarse del amante querido es cavar el sepulcro del cianuro obtenido
Ana Vega Artime
Escalofrío.
ResponderEliminarEn tu voz sonará a tocar el cielo.
En mis oídos, inquieta saber que quizás, pensaste en ingerirlo.
Escalofrío.
T.
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