DESIDIA—divertimento 111-
Entorno en mi trastero, en el trastero de mi mente
la oxidada, vieja y desvencijada puerta.
De ahí acabo de salir nuevamente, de ese lupanar de
cucarachas.
Y salgo, como siempre, con excelentes propósitos :
tengo que
reordenar los recuerdos
tengo que meter
los podridos en bolsas de basura
tengo que reciclar
los que me hacen daño
Con todo y con eso
reconozco que antes de empezar ya tengo un problema:
¿en donde coño te meto a ti?
¿en el anaquel de los bonitos recuerdos agradables,
en los podridos de la podrida bolsa de podrida basura?
o , por el contrario, si eres un doloroso recuerdo
reciclable,
¿en cual contenedor?, azul, verde o amarillo?
Un sol de justicia perfila mi injusta sombra perversa
como la de alguien que conspirase. ¿por que
tú que eras?
¿Vidrio duro, simple hoja de lata
papel cartón
resistente y correoso plástico?
No hay manera, no, no
hay manera
de ubicarte porque has sido tanto y tanto nada...
Tonta
(ay...tanto)
Nada
Desidia es el término acertado
y nunca me animo a entrar allí con un lanzallamas
para abrasar y mandarlo todo a tomar por ...fuego
¿será por el síndrome de Diógenes?
¿será porque aún te quiero?
No hay comentarios :
Publicar un comentario