Nadie es
culpable,
sólo es
responsabilidad mía.
Empecinado
en el error,
no acerté
nunca.
Cuántos esfuerzos
ímprobos
por senderos
equivocados,
que sólo conducían
a fracaso
tras fracaso
hasta
llegar al hartazgo.
Ahora que
hago balance
veo con el
ánimo marchito
que nunca
supe nada,
no aprendí
nada.
Me perdí
extenuado
camino de
ninguna parte.
Advirtió
Chaplin
que la vida
no se ensaya;
me quedé
sin tiempo,
sin
conocimientos ni fuerzas
para mejorarla.
Soy tan
errático,
tan torpe
que esta
vida no serviría
como guía
de una nueva.
Nació
torcida,
termina
torcida.
Esta triste
vida mía
siempre estuvo
maldita.
Manuel Domínguez
Manuel Domínguez
Manuel Domínguez
En twitter : @Jeringo_Frio
En mi blog : El vigía del Sur
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