martes, 11 de febrero de 2014

Poema: "El Alba es el Beso del Cielo"

   Tan bella es el alba,
Aún más que eso;
Es tu bello embeleso,
Que en mi alma se ensambla,
Como un bello beso.

   Vagar es consentido,
Como hacerlo con sentido,
Mi verdad es soñar,
Todo lo he vivido,
Todo lo he sentido,
Con reír, amar y volar...

   Nunca reniego del agua 
Mucho menos del fuego;
Que se riegue así a mi alma,
Que me queme el niego;
Que brote mi alba,
Pues hoy tu amor espero.

   Es el alba,
Algo tan bello del cielo;
Con sus estrellas y luna,
Que desde aquí del suelo,
Se mira bella y oportuna,
Como un bello velo,
Que de la nube se perfumé.

   El crepúsculo de mi alma,
Como del ocaso y la puesta;
Lo siento todo en calma,
Al alba inhiesta,
Como alba en llama.

   No existe lugar,
Como tampoco verso,
Sin imaginación ni universo,
Del cuál puedas escapar,
De mi amor tan perverso.

   Vengan tus labios carnosos,
Que te voy a besar;
Vengan tus brazos hermosos.
Que te quiero abrazar;
Vengan tus pechos frondosos,
Que los voy a escalar.

   Pero que bello sueño,
Que supera a la realidad;
Eso es en verdad,
Un verdadero empeño,
Que el tiempo lo suspendo
En mi eternidad.

Autor:
Miguel Ángel Rojas Ibarra.
Micky Way  MAR.
Mazatlán, Sinaloa, México.
Martes 11 de febrero del 2014.

Yo, el Autor, Miguel Angel Rojas.
Sígueme en Twitter: @Micky_Way_Mar

lunes, 10 de febrero de 2014

Tú.




en el extremo norte de mis dedos:
cabriola, vendaval , arco de medio punto,
cítara plena
o cuerda de guitarra entusiasmada.
Dulce sueño/guiñol
proa de velero embravecida.


en la breve distancia de mis labios:
larga pipa de opio consentida
pompa de jabón enaltecida
sorbo de vino dulce,
rampante media luna
a media noche.


en el amplio escenario de mis ojos:
deleite de un ocaso rebuscado
un pasaporte en blanco
a la aventura,
árida extensión de la inconsciencia
perfume lento,
semilla verdadera que germina.


en mis oídos:
son y eco
murmullo pretencioso
mi palabra de amor
canción de la certeza,
aquello que me resta de la vida.


Autor : Canto de Lobo

  @alhamabdil

CON EL SILENCIO ESCRIBES




Con el silencio escribes

Las frases más hermosas

Imposible saber qué piensas

Difícil conocer que sientes.


De pronto los astros

Siguiendo coordenadas invisibles

Alborotan el Universo


Tienes un instante de debilidad

Disfruto del milagro

Adivino los colores de tu alma.



Te observo, me sorprendes 

No dices nada, el momento pasa

Las estrellas siguen su camino

Suavemente te cierras

Te proteges, das la vuelta

Te alejas con calma

Te pierdes en el horizonte.


Ni respiro ni me muevo

Paso la noche en vela

Imaginando como sería

 la vida, mi vida sin ti

Mis sentidos se desvanecen.


Regresas al alba 

Empezamos de nuevo

Cierro los ojos

Respiro lento

Escucho tu corazón

Caja de música que encierra

Melodías que me enamoran.


Como piedra vulnerable

Espero sentada en la orilla

Contemplo la danza incansable

Que te acerca y te aleja

Esperando que un día cualquiera

Finalmente, decidas quedarte.


Asunto de miradas




ASUNTO DE MIRADAS

Se columpiaba la luna y
-antigua Celestina-provocaba y enredaba a las estrellas.
Avanzando por su ruta, un clamor de cometas
-sucios todavía de cosmos y de polvo-
sin pararse ni a mirar saludaban con sus colas.

Noche entera bajo el cielo de una clara primavera:
Me separaba de ti una suma de años luz transmutados en olvido.

Recordaba sin querer, en  la noche inmutable
que nunca dormía.
Recordaba aquellas cartas:
Yo en tus ojos, tú en mis ojos
y entre los dos destacándose en la sombra
las damas y los reyes, los ases
los tréboles ,las picas, los diamantes...
los corazones.

(Sonreía, era obvio, con la intención de esconder mi jugada)

“Te sonrío-avisaba-para atacar tu ceño sombrío”
(Lo fruncías aún más
y el mohín de tus labios mas bello se hacía)

“Jugar,- te insinuaba-
para que de ese modo nunca se acabe
este estar juntos de siempre,
de ahora.”

(Todavía lo pienso:
quería atrapar tus ojos, amerizar en ellos)

Pero cuando el alba, tan puntual a su cita
traía la luz y se llevaba la magia
y , aún los dos con cinco cartas en la mano,
me descartaba yo de dos y tú de ninguna:

“¿Ya lo tienes?-preguntaba, insolente-
¿Ya lo tienes?"

“Esta acobardada utopía-dijiste-
sólo valdrá la pena si abandonas sin ver mis cartas”

“Eso nunca"
-dije-
(y aunque nunca llegué a saber si ibas de farol
y nada más me valió la pena en la vida que jugar contigo
te miré, retando)-
"Ya sabes que yo nunca abandono:
En el póker lo de menos son las cartas,
el póker es, como el amor,  un asunto de miradas.”