Escucho la lluvia tras el cristal
Cayendo lenta, suave
Al ver empañado
El cristal de la ventana
Sé que hace frío en la calle
Pleno verano en invierno
Por favor... no te pares.
Bajo las sabanas
Tu cuerpo y mi cuerpo trenzados
Sobre las sabanas
Mi cuerpo y tu cuerpo bailando
Nuestros cuerpos perdidos y enredados
Entre las sabanas
Mi boca beso a beso
Como una plegaria
Pronuncia tu nombre
Para que este bendito infierno no acabe
A cada envite mi voz
Se quiebra y oscurece
Rezando para que este delirio no acabe
Mis manos inquietas
Se mueven por el nácar de tu carne
Mis brazos te atan
Porque no quiero que escapes.
El cristal de la ventana
Ha desaparecido
Con el fuego de la tarde
No me importa si llueve o nieva
No me importa si el mundo se acaba
En este preciso instante.
No preguntes... no pienses ni digas.
Bésame, muérdeme, bésame
Hasta que te canses.
Luego, recupera el aliento
Y sigue besándome,.. mordiéndome…
Amándome.
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