sábado, 1 de febrero de 2014

Primer día de vida



Amaneció la luna en la noche dormida,

me abracé a tu cuerpo que aguardaba,

aferré tus manos a las mías para lograrte,

bebí tus lágrimas para curar tus heridas,

con fuerza apreté tu cuerpo contra el mío

hasta hacerte daño por hacerte mía,

te cubrí de besos ávidos de ti,

calla, no hables, no digas, sólo Te quiero,

dímelo una y otra vez, no te canses,

repítelo hasta que me estalle el alma

en eclosión súbita de vida nueva.

Mi corazón galopa con nuevos bríos,

se desboca incontenible, sin miedos,

arrasa obstáculos burlando peligros.

Mi lábil corazón ha renacido,

hoy vuelve a ser mi primer día de vida.

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