Espero tu llegada,
afanosamente
adentrarme,
en la
mansedumbre de tus aguas,
floreciendo
al verde de la primavera,
a la
fragancia del alba,
al
calor de tu perfume
a la
frescura de tu risa,
renaciendo
a la madriguera de la vida,
a tu entereza
que es mi calma,
revelando
los colores,
reviviendo
las hojas marchitas
entibiando
las gotas heladas
fundiéndose
con el rocío,
entonándole
a tu ventana,
las pulsaciones
de mi pecho.
Porque contigo,
todo lo
puedo,
todo lo
consigo,
todo lo
supero,
todo se
transparenta,
todo cobra
sentido
todo se
dibuja,
todo se
enaltece,
contigo
todo contigo.
Amelia Orellano Bracaccini
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