Nunca me había sentido así.
Viva, fuerte, vibrante.
Miles de carcajadas revolotean en mis labios
Miles de canciones esperan en mi garganta
Tiemplas la curva de mi cuello
Con el fuego de tu lengua
Me acunas entre las palmas de tus manos
Como artesano de la madera
Moldeas mis curvas
Con caricias precisas
Tus dedos cálidos y fuertes
Dan forma a mis deseos
Pulsas las cuerdas de mi cuerpo
Encuentras notas dormidas hace tiempo
Que se elevan al infinito
Allí permanecerán eternamente.
Serás compositor experto
Seré partitura en blanco
Miles de notas esperan a que afines mis
cuerdas,
Mi querido maestro.
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